martes, 25 de marzo de 2014

Humanidad y la evolución de la personalidad

Crear un personaje es algo relativamente sencillo. Algunas situaciones aquí, respuestas allá, gestos característicos, y alguna ligera excentricidad es un personaje básico, no muy bueno, pero cumple su función. Por supuesto, en un medio en el que se puede exponer largamente al grupo de respuestas que tiene un personaje a un gran número de situaciones, es más sencillo, no crear, sino transmitir la idea de tu personaje. Por otro lado, medios más cortos - exempli gratia, el cine - La transmisión de la idea de un personaje es mucho más compleja, ya que, o te enfocas en la trama, o te enfocas en el personaje. Por supuesto, hay quienes han superado eso algunas veces y pueden crear grandes personajes en grandes películas (Ver: There will be blood, Inglourious Basterds, Fargo, Fight Club). Sin embargo, podemos ver que las películas comunes hechas por gente común son, o bien orientadas al personaje u orientadas a la trama, siendo más orientadas hacia el personaje los dramas, y más orientadas a la trama - y más importante, al concepto - la ciencia ficción.

Aún así, películas que se centran en el personaje tienen una gran carencia. Nuevamente, el tiempo es un factor determinante, pero los personajes en el cine, que es un arte que lleva ya casi 120 años, no se han desarrollado de manera completa; nuevas técnicas de actuación, dirección y escritura surgen, y la manera de transmitir un personaje carece de método; dependemos de genios creativos y de serendipia para ver grandes personajes, e incluso la colaboración de grandes escritores, directores y actores no nos asegura la visualización de un personaje capaz de transmitirse.

Además de esto, la clasificación del cine como un arte maduro, y por tanto, el surgimiento de "artistas modernos", impide la maduración correcta del cine; el intentar crear un estilo que rompa convenciones que aún no han sido establecidas en realidad desestabiliza el conocimiento creado sobre la creación de personaje. Es como intentar desarrollar nuevas tecnologías a partir de conocimientos incompletos, no llevará a ningún lado. Pero aún hay grandes personajes en películas que intentan retomar elementos clásicos del cine. Si ven, la mayoría de las películas que tienen grandes personajes, o son viejas o toman elementos neo-noir, western o retro en general.

También tiene que ver con la demoralización de las masas. Hace no tanto, unos 30-40 años, el cine enfocaba la calidad de los personajes en su protagonista, usualmente el buen tipo; el arquetipo de héroe abnegado. Sin embargo, en features más recientes, en particular después de los 80's, las corrientes mainstream del cine enfocaron la calidad de sus personajes en el villano. Y hay un fenómeno curioso. En medios más conservadores, o sea, Disney, sucede exactamente lo contrario. En particular en las princesas Disney. (Es más difícil para mi juzgar las películas live action de Disney, pues no estoy familiarizado con ellas.) En un salto de sólo dos años, el cambio es drástico. De The little Mermaid, que mantiene características similares a sus antecesores, pero aún así más moderna que éstas, a Beauty and the Beast. The little Mermaid mantiene al villano fuerte, y a la protagonista ingenua y... simple, aunque con una mayor independencia que las anteriores. Sólo observad sus ambiciones. Casarse. Not cool. Por otro lado, Bella, protagonista de Beauty and the beast, es un personaje mucho más maduro, más real y más acorde a las exigencias de la sociedad actual. Y el villano es más real de lo que parece, por que en realidad es Gastón, pero no transmite la idea de ser el villano. Lo que sí, es que son personajes más reales, más identificables, aunque por públicos pequeños. Es un pequeño sacrificio por obtener una mayor calidad.

Lo que nos lleva al análisis de la estructura de un personaje. Veamos la existencia de un personaje como un vector. Un personaje es unidimensional (generalmente malo o muy primitivo) cuando sólo viaja a través del tiempo; es una línea sobre un eje, y está ahí sólo para formar la trama. Son personajes que se construyen únicamente bajo una característica o un chiste recurrente (Vease "Independence Day", con especial atención a Jeff Goldblum). Luego están los personajes bidimensionales, que viajan a través del tiempo, es decir, forman la trama, pero aparte participan del eje "Y", el conocimiento del público sobre el personaje. No necesariamente son malos, e incluso algunos de los mejores personajes tienden a ser bidimensionales (Véase, "Star Wars", con atención a Darth Vader, o "The Big Lebowski" con atención al protagonista). Y por último están los personajes tridimensionales. Por supuesto, siendo la creación de personajes un arte primitivo, en el cine, no hay muchos, y los que hay, explotan la tridimensionalidad en maneras poco eficientes. Incluso los mejores personajes de la historia del cine no son muy eficientes en esto, y la mayoría de las razones de tridimensionalidad de estos personajes es un cambio en la personalidad del mismo, en el eje "Z" de la misma persona del personaje.

SPOILERS!!!!
There Will Be Blood: Daniel Day Lewis interpreta a Daniel Plainview. El papel es el de un hombre ambicioso que busca dinero a toda costa (Eso es ambicioso también, ¿no?), y no duda en usar gente para conseguirlo e incluso matar a quien intente aprovecharse de él. Él quiere suficiente dinero como para alejarse de todos. Sin embargo, hay un suceso que lo cambia, y desde ese punto, gran parte de la trama de la película gira al rededor de éste. El pozo que tanto les ha costado explota y afecta al falso hijo del magnate, lo que da pie a otros petroleros a humillarlo y al predicador del pueblo a retarlo todo el tiempo, generando una rivalidad. La personalidad de Daniel cambia a partir de ese punto, más no vuelve a cambiar, ni por Henry, ni Eli, o nadie. Sólo da un giro en la tercera dimensión, pero sigue siendo una línea.

Inglourious Basterds: Este es un caso más complejo. El Coronel Hans Landa, interpretado por Christoph Waltz, podría parecer un personaje bidimensional, y hasta cierto punto lo es; narcisista, detallista y sádico, construye un personaje muy complejo a lo largo de la trama, en particular con la gran escena que da inicio a la película, el diálogo con Perrier LaPadite (otra magistral actuación, aunque muy corta). Uno pensaría que el cambio que tiene este personaje se da casi al principio, cuando vemos que tiene piedad por Shoshana. Sin embargo, esto concuerda con el personaje, quien parece no dar la más mínima importancia al orgullo alemán (es austriaco), o a la esvástica. El cambio se da casi al final, cuando vende a su país por una casa en Nantucket, después de eso. ¿Por qué? Cuando Aldo (Pitt) dispara al operador de radio, Hans Landa deja atrás su narcisismo, su risa sádica, para volverse humano, y sentir miedo, por que es la primera vez en la que su inteligencia y labia no sirvió ni servirá de nada. Es un giro en la tercera dimensión, pero sigue siendo una línea.

The Usual Suspects: Menos complejo de entender, aunque igual de sorprendente, Roger Kint, interpretado por Kevin Spacey. Por mucho, mi personaje favorito de los mencionados. Lleva a otro nivel la bidimensionalidad, volviéndola tridimensional los últimos minutos del fin, ya que el conocimiento que el público tiene sobre él es completamente inválido (chascarrillo jocoso), al dar a conocer que toda la construcción del personaje que se dio durante el filme es una mentira, más sin embargo, la construcción de su verdadero personaje fue impersonal, dándose de todos modos. Aún así, son sólo dos líneas.

Lo que nos lleva a la pregunta: Si ninguno de estos es un personaje realmente tridimensional, ¿Cuál es EL personaje tridimensional?. ¿Qué personaje tiene tantos giros sobre su misma construcción como para considerarlo una figura tridimensional, o por lo menos un plano?

Durante largo tiempo me hice la misma pregunta, hasta que, una navidad, vi la película que resolvería mis dudas, y desde entonces, se volvió para mí, la cumbre de la construcción del personaje y el punto álgido de la historia de la escritura en el cine. La película con el mejor personaje de la historia es...

Die Hard (Duro de Matar): John McClane, interpretado por Bruce Willis, quien no destaca en el mundo de la actuación por ser particularmente talentoso (aunque sí lo es). ¿En qué me baso? Bueno, es un personaje que no cambia por una razón. Es un personaje que cambia gradualmente a lo largo de la película por diversas razones, en particular por - y esto es muy novedoso, incluso para el storytelling moderno - la evolución de una relación que no está en pantalla, y que sólo se da por el entendimiento de uno de los personajes; hablo de la relación entre John McClane y su esposa, y la evolución del altercado entre ellos por su trabajo sin intercambiar una sola palabra. Cambia además por la relación con el policía y Hans, el villano; además de su historia, el por qué es como es se explica, incluyendo la influencia de películas, la relación pasada con su esposa, etc. John McClane es el personaje más evolucionado de la historia del cine, y es genuinamente tridimensional. Es el personaje definitivo. Por desgracia, es una película infravalorada por la gente pretenciosa que enseña sobre cine por ser una película de acción, usualmente tenidas por bajo valor intelectual o artístico.

Eso es todo lo que tengo que decir al respecto.

DaCinemaCritic.

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