jueves, 27 de marzo de 2014

Humanidades y el Carnaval de los Godinez II: Electric Boogaloo

Charge it, baby, Electric Boogaloo
I like the way you turn me on with just a single kiss
Charge it, baby, Electric Boogaloo
You stimulate me in such a way that you can hardly miss
Charge it, baby, Electric Boogaloo
power... you give me power

Doggg llegaba temprano como siempre. Sólo dos miembros oficiales del Comité de Maldad habían llegado. Alrededor, los Decanos de las Escuelas les veían con intriga, mientras que el personal de Jefatura ni siquiera volteaban a verlos.

Y es que eran un cuadro único. Doggg y Juan, formales, con corbata y saco, Bob con playera, Milla y Félix con la camisa oficial del comité. El cuadro se vuelve más disparejo cuando llega Quinn, con un vestido celeste, y Marcos, con una camisa morada.

Llega Paty, la segunda en mando, y los regaña a todos. No es su culpa, sin embargo. El evento era formal, pero mencionaron la playera en algún punto del memo.

Aún así, no tiene derecho. Obliga al comité a hacer un círculo alrededor de ella mientras se pone los tacones. Qué ridículo. Los que llegan de la Escuela de Manejo de la Tierra los miran burlándose. No importa, no están ahí por el orgullo. O sí?

Oh, todos olvidan por qué están ahí. 30 años hace, un hombre noble y humilde entregó su vida por el conocimiento y la justicia. Y están ahí para rendir respeto. Pero los Godínez que plagan la Universidad Cornelius Flake sólo están ahí para codearse con el personal de Jefatura y el mismísimo Jefe Máximo. Por la luz de las fotos y el brillo de las cámaras.

Llega la hora de reunirnos. El Comité de Ciencias Inicuas se encuentra al fondo de la asamblea. en las sillas, todos con traje, los Directores, los ex-Jefes y la familia del hombre. El Vocero del Jefe Máximo preside el evento.

Marcos y Doggg encuentran al Profesor Cacho, de la materia de Cómputo y Control de Masas. ¿Qué hace ahí? Lleva a su clase al evento, como acarreados, para parecer un grupo nutrido de gente la que ahí se halla para presentar respetos. Además, la Consejería Universitaria Loable y Admirable también se encuentra ahí.

El Profesor Cacho les platica de todo lo que pasa, les mantiene al tanto de las generaciones perdidas y de cómo no entienden los principios básicos de la maldad.

Con un sondeo ligero, Marcos y Dogg se dan cuenta de que los estudiantes no saben por qué están ahí. ¿Qué será de los villanos del futuro?

El evento por fin inicia y todos ocupan sus lugares. Doggg habla con Herrera sobre la historia, y el comunismo y los sindicatos, y el dinero, sobre todo del dinero.

Llega la hora de las guardias. El Jefe Máximo y Jefatura toman lugar alrededor de la estatua y la placa en honor al ilustre. Luego los Decanos. Luego llega el turno de la Escuela de Ciencias Inicuas y su Comité de Maldad.

Dogg se coloca a unos metros de la estatua, mientras que los cinco líderes y algunos maestros se colocan al centro. Voltea a ver el aliño general y ve que ante las cámaras, están sonriendo. Sonriendo en el 30 aniversario de la muerte de alguien.

La Escuela del Manejo de la Tierra sigue y van turnándose sucesivamente con el resto de las Escuelas. Doggg, visiblemente incómodo, intenta retirarse a seguir riendo con el Profesor Cacho y Marcos, pero Milla se lo impide. De pronto, llega Cecilio Parabolio, intentando ser el centro de atención, por supuesto, sin lograrlo

Cecilio toma su lugar junto a la cabeza de la Consejería Universitaria, el señor Calvillo, y le lustra las botas con la lengua, haciendo el ridículo ante todos. Por desgracia, llega justo a tiempo para pasar al frente.

Una vez hecho esto, cantan todos el himno de la Universidad, y avisan que hay un refrigerio en el lobby del edificio de Jefatura. El Comité se dirige a cumplir con las convenciones y se acercan todos al Jefe Máximo, a tomarse fotos con él, y, replicando la moda, también se toman una selfie, a la Oscar 2014.

Doggg vislumbra a Cecilio frente a ellos, intentando tomar una foto, y anunciándolo con su voz atiplada, pero nadie le hace el más mínimo caso, y es ignorado artísticamente por todos, excepto por Herrera, a quien Doggg le atesta un codazo en las costillas. Cecilio, ofendido, se va con el señor Calvillo, quien también hace caso omiso de él.

Al ritmo del funk más elegante, todos caminan por la Explanada del Estudiante hacia la Escuela de Ciencias Inicuas, con algunas Coca-Colas en mano. Van todos hacia el homenaje del mismo hombre, pero esta vez en su lugar de formación.

Problemas de logística, habrán de revisar algunas cosas, fotos en todo el pasillo, libro de firmas. Recuerdan con saña y burla que Cecilio no podrá dar el discurso, que lo dará Lalo, pero lo escribió Alonso, que estará fuera unos días.

Todo el Comité se anticipa y plasma un pensamiento y su firma en el libro homenaje al Loable científico. El evento tiene que hacerse, pero la Jefatura de Ciencias Inicuas impide la libertad total sobre este, lleva una corriente de pensamiento contraria a la propia.

Deben preparar los botones para los invitados, las sillas ya están ahí, preparan café para Cindy, pero habemos de salir anticipadamente, los familiares ya llegaron, hay que correr.

Entregan pues los botones, ya están todos ahí. Profesorado, personal, pfamiliares, pestudiantes, Deben llevarlos a sus asientos, distribuirlos uniformemente, todos deben llevar el botón. No biggie.

Doggg sigue maravillado de su botón, despegado y sin imagen, fantástico para él, y habla con Marcos y Cindy, sólo charlas triviales. El evento da inicio, el discurso saca lágrimas, las anécdotas sacan risas.

Guardias nuevamente, y Cecilio pasa sólo al frente. "Tú no darás el discurso, Cecilio", le advierte desde el micrófono Lalo, con tono firme. Cecilio se ve consternado, y humillado, regresa a su lugar.

Unas palabras de los hijos, el director, y sin más, el evento termina como todo un éxito. Todos pasan al recorrido, y firman con respeto hacia la organización del Comité. Siempre es grandioso, aunque no siempre es lo que se busca.

Llega la hora de atender otras cosas, Lalo, Marcos y Doggg se van a atender sus asuntos. En el lugar de los asuntos, Cecilio se encuentra ahí, haciendo algún trabajete inútil o algún oficio para los Altruistas Armada Bermellón, de los cuales es "presidente". Dogg se acerca a él y le dice: "Qué triste saber que cualquier otro es más importante que tú, verdad?", y Cecilio no halla palabras con las qué responder.

Regresan, y todo el Comité está reunido comiendo. Como signo de indignación, Doggg se roba los ChocoCrocos de Moshi y las guarda en su saco discretamente.

Hay que recoger todo, y ven el libro de firmas. La estupidez no se hace esperar, y ven la firma de Cecilio, que ocupa una hoja, todo el discurso que no dio. Lo hemos silenciado antes, no hay problema, el Ministerio de la Información les ayudará.

Quinn se despide. Todos se empiezan a dispersar y no queda nadie más. Termina el día de labor, y debemos volver a clase de Evolución del concepto del Mal.

Una vez en el resguardo del salón de clases, Doggg da cuenta de los ChocoCrocos, y procede a tomar apuntes.

Salen, y Moshi, Jesús y Paty están ahí. Jesús y Paty hablan con Marcos sobre asuntos más profesionales, mientras que Doggg toma a Moshi del brazo.

Doggg: Les quedó muy bien todo.
Moshi: Ah, gracias.
Doggg: Te diré algo para bajarte los humos, muchacha.
Moshi: (Sorpendida y asustada) ¿Qué?
Doggg: Te dolerá mucho.
Moshi: (Intenta soltarse de las manos de Doggg) No!
Doggg: (Señala su corazón) Sí. Te dolerá aquí.
Moshi: (Forcejea) NO!
Doggg: (Ríe sardónicamente) ME COMÍ TUS CHOCOCROCOS!!!!
Moshi: NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!
Doggg: (La suelta) Mañana te compro otros, no llores.

Moshi se va feliz de la vida, y Jesús y Paty con ellos. Todo va de acuedo al plan.

Charge it, baby, Electric Boogaloo
power... you give me power

The D. to the O. to the triple G.

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