domingo, 25 de enero de 2015

Mi canción de luchador.

Sing a song about love
Sing a song about love
m'nk'nd 't't' t'gh m'm'nd
Sing a song about love

Si los ojos son la ventana del alma, la canción para entrar a las luchas es el anuncio de bienes raíces en el periódico.

Desde los efectos y juegos pirotécnicos, hasta la barbarie y cretinez, el luchador es un reflejo de nuestra humanidad. Perro Aguayo, Dr. Wagner. Luz, y oscuridad. Ying y Yang. Los rudos los rudos los rudos y los técnicos.

Es parte de nuestra cultura, el mito del luchador. El hombre gordo que vuela de la tercera cuerda, los golpes, las trampas, los azotones, picar los ojos, halar los pelos, sacarlos del ring.

Hay un elemento que es particularmente importante. Ciertamente la máscara es icónica, y el nombre representa la idea, pero el único de estos que es verdaderamente ubicuo es nada más y nada menos que la canción de entrada.

Y es que admite todo. Desde bolero-reggaetón hasta clownstep-nintendocore. No hay un género único, y por tanto, a nadie se le discrimina.

Tomas un nombre falso, cubres tu rostro, pero la canción de entrada se mantiene como tuya, y aún eres tú. Es tu patrón de crimen, es tu estilo al escribir con pseudónimo. La canción de luchador es un reflejo del alma pura.

Te cambias el nombre y ganas confianza. Te cubres la cara y pierdes el miedo. No importa que tan terrible sea tu canción de las luchas, en ese punto, ya no te causa el menor escozor que la relacionen contigo, por que no es contigo per se, sino con la idea que representas.

Mencionaba en una entrada anterior, que al preguntarla como algo hipotético, siempre refleja un poco del alma verdadera. Lo sostengo. Lo que tu canción dice es lo que quieres que sepan de ti.

Lo cual me recuerda a las mixtapes allá en los tiempos de antaño. Tomabas un montón de canciones que para ti tenían significado y se las dabas a la persona que quisieras que te relacionara con esas canciones. Es una manera simbólica (y algo más) de entregarse a uno mismo.

Hay una gran diferencia entre pedir una canción que creas que te describa y pedir la canción para entrar a las luchas.

Una canción que crees que te describe es una canción tranquila, cool, suave, con letras sobre el universo y lo genial que eres, y por supuesto que nadie te cree que te identifiques con In the Sand, de Kashmir.

Una canción para entrar a las luchas tiene un tinte más de gusto culposo, rápida, chusca, pero con corazón, sobre la vida o el amor, y causa risa que te identifiques con Barbie Girl, de Aqua. Pero no te molesta, por que es tu canción para entrar a las luchas.

Sería fácil para mí poner cualquier canción y decir que esa es mi canción para las luchas. Estoy detrás de una red infinita de tráfico de información y para colmo uso un pseudónimo. Pero no se trata de ésto. Se trata de exponer mi alma. Se trata de que me conozcan antes de conocerme.

Para mí sí es una decisión difícil.

5. Time of my Life.
Entraría con una gran gabardina de cuero con motivos satánicos, sostenido de arneses en el techo, con pirotecnia en las manos y los pies... Nah. Esa la digo como un chiste.

4. Thrift Shop
Entraría en un carrito de elotes halado por varias mujeres fisicoculturistas en bikini rosa con diamantes de fantasía incrustados, tirando billetes falsos desde un asiento en forma de tigre, con anillos de dulce (de los que tienen forma de piedra cortada, pues), y un abrigo de pieles falsas. Bajaría de mi femobile, y tiraría el traje de pieles para revelar mi espectacular figura, sólo cubierta con un calzón morado con corazones de terciopelo en las nalgas... En realidad esa es de un amigo, así que no cuenta.

3. Keine lust
Entraría con mis otros dos compañeros (rudos, obviamente) de peso importante, al ritmo de esta canción, en túnicas para gordos, montados sobre scooters para gordos, con edecanes de Carta Blanca limpiando el sudor de nuestras frentes... Pero necesitaría subir mucho de peso, y no tengo amigos tan generosos con su masa.

2. Cape Fear
BAM BAM BAM BAM! "Un aceitado gladiador entra por la derecha. Contrastando su lustroso y escultural cuerpo, una máscara negra con rojo que hace juego perfectamente con el calzón, sobre patines, con un montón de niños siguiéndole, detenidos únicamente por su admiración hacia él" Mi cuerpo no es tan escultural, tho, así que no.

1.- Maniac.
Tan pronto como entran los teclados, una figura desagradable pasa a través del delgado cintillo que apenas separa a los inocentes de este atormentado. Enmallado desde el cuello hasta los pies en rojo y dorado, con una máscara de cuero con plumas de pollo donde deberían ir los labios y las orejas, se acerca en un triciclo para niños un luchador novato. En una inspección más cercana, vemos que en su traje están grabadas las instrucciones para cambiar un pañal, y que en su regazo descansa un Cabbage Patch. Todavía con la canción de fondo, sube al ring, donde, con metódica paciencia, arranca hilo a hilo la cabeza de la muñeca, volteándola por fuera del ring y dejando caer un número respetable de manitas de plástico cubiertas con pintura azul. No se puede confundir. Es él. Es Doggg.

Sing a song about love
Sing a song about love
Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu
R'lyeh wgah'nagl ftaghn

The Doggg

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