jueves, 31 de diciembre de 2015

Sin sentidos.

Man that is born of a woman
Hath but a short time to live
And is full of misery.

Si te dijera, te contara las andanzas de este pobre diablo, oh, hermano mío... 

Así como un jardín, oh vida mía, llena estabas de esperanzas y sueños. Más llegó el invierno, y me obligaste a verlos morir.

¿Ahora que queda? Arena y nieve. Y sobre la vasta extensión de desolación, se levanta un aroma a muerte.

Recuerdo tiempos más felices. Tenía sueños, tenía cosas en que creer. Tenía problemas, como todos, pero a fin de cuentas, no eran gran cosa. Unos cuantos palos y piedras en un camino amplio. Mas ese mal engañoso y astuto que es la esperanza, que sale al último de la caja de Pandora por ser el más eficaz de los demonios, cubría mis ojos con mentiras.

Mi vida está desordenada y vacía. Y las tinieblas se expanden por la faz de mi futuro. Y un viento tempestuoso se mueve sobre mis esperanzas.

Y sólo duele más cuando me dicen que no me rinda, que tengo talento y que soy muy brillante. ¡Al diablo! ¿Qué saben ellos? No se dan cuenta de que tal talento es una cruz más grande; una piedra de molino atada al cuello.

¿Quién será nombrado con burlas allá en los Cielos? ¿El que nació desnudo y murió desnudo? ¿O el que lo tenía todo y murió en la ignominia?

Ah, no puedo culparme a mi mismo por todo. Meta tras meta, criticada y apaleada hasta convertirla en una masa informe.

Y quienes dicen que no hay que darle importancia a lo que te digan son los que no tienen ninguna importancia.

Cada camino, bloqueado por la gente que miente diciendo que me ama.

'No vayas allá' - dicen, haciéndose los sabios - 'Fuera de casa hace más frío'.

Si hago tanta falta aquí, ¿por qué siento que no haría ninguna diferencia muerto?

Ah, claro. Es por la constante repetición de mi existencia como un inútil.

Y veo a los que iban a mi lado como reses al matadero. Y consiguieron una roca, soseniéndolos ante la inmensidad de la profundidad. Y ahí está, la malvada Elpis en sus rostros.

Ay! Ay! Ay!

¿Siquiera el más cálido de los amores me quitará este frío?

¿Siquiera la más pura verdad me quitará esta hambre?

¿Siquiera la más bella sonrisa me quitará esta tristeza?

'No', me gritan los cielos. 'No hay nada para ti allá donde vayas'

Tú. Nos tomamos de las manos. Nos vemos fijamente. Nos contamos tristes verdades. Y salimos de ahí más vacíos.

Ella. Indiferente ante la agonía. ¿Más qué culpa tiene? ¿Es ella mi Dorotea y yo su Grisóstomo? Pues que me lleve el diablo a mi también.

Yo. Me miro al espejo, con deseos de superar lo que sea que me detiene. Es en vano. Me miento, pues no tengo otro deseo más que el de morir.

O holy and most merciful Saviour
thou most worthy Judge eternal.
suffer us not, at our last hour
for any pains of death, to fall from thee, Amen

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