jueves, 5 de noviembre de 2015

El hombre del hoy, mañana

Everybody likes you
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Si tuviera un hijo, le pondría José para que se sintiera especial.

Escojamos una de las tantas definiciones del postmodernismo para empezar, lo que es estúpido, por que la definición que voy a escoger implica la destrucción de las definiciones, pero entonces está bien, por que estoy retando la definición de estar contra las definiciones.

Esa es la cosa con el postmodernismo. Si aplicas algo de lógica en él, se vuelve cada vez más estúpido. Hay que ir con cuidado, o pareceremos idiotas; o peor, D. A. en historia del arte.

Entonces, el postmodernismo -nuestro postmodernismo, y no uno de los tantos allá afuera con los que podríamos confundirnos- es una filosofía del arte que intenta desafiar las convenciones.

Piensen en Beethoven como un romanticista. Él creaba música bajo una sola regla: La emoción es la fuente más pura de estética. Y bajo esa regla componía, y junto con él, todos los románticos.

Piensen en Arnold Schoenberg como un modernista, él creaba nuevas reglas para obedecerlas -en un ejercicio francamente masturbatorio- en sus nuevas composiciones. Y cuando una regla le dejaba de gustar, hacía una nueva. Hace sentido, era un tiempo de cambios, y nuevas situaciones implican nuevas reglas. Y bajo esas nuevas reglas componía, y con él, todos los modernos.

Ahora, piensen en John Cage como un postmodernista. El dice: "no hay reglas", y luego compone. Y bajo esa misma filosofía, componen todos los postmodernistas.

Ahora, el truco es, que para ser postmoderno, debes desafiar las reglas sin crear reglas que sean opuestas a las reglas previas. No debes crear reglas, debes romper las que hay ya, y punto. ¿Cómo? No se puede, por eso ser postmoderno es sinónimo de ser esnob.

Intentemos verlo con tres obras de arte.

Por definición, la música es una forma de arte mediada por el sonido y el silencio. Sus elementos son el nivel (melodía y armonía), el ritmo (tiempo, medida y articulación), dinámica (volumen), y timbre y textura.

En 1962, John Cage, músico de cabecera del pos-mo, libera su más famosa pieza. 4'33'. Esta pieza consta de nada más y nada menos que 4 minutos y 33 segundos de silencio. Y revienta una de las reglas asociadas tradicionalmente con la música: la música es sonido. Muy avant-garde, ¿no es así? No tanto. Parte importante de la música es el silencio. Y entonces, silencio extendido, por definición también es música. Lo sentimos John Cage, nos sacaste algunas risas, pero es todo. Con este audaz movimiento logró desafiar la dinámica de la música y quizá el timbre y textura, pero nada más. Según el mismo, la obra es para apreciar los sonidos ambientales, así que aún hay nivel, hay ritmo (por que hay un tiempo definido en el que esta obra sucede),

Luego, en 1969, Don Van Vilet, mejor conocido por su pseudónimo Captain Beefheart. lanza su nuevo disco, Trout Mask Replica, sobre Frownland, judíos y pulpos comiendo masa en una bolsa de polietileno. 78 minutos y 51 segundos de incoherencia absoluta. Iniciando con un agresivo sin son de guitarras y voces guturales, rompe con las convenciones de ritmo y melodía. Hay ritmo, sí, pero no es ritmo que sea coherente; incluso se nota que está escrito de esa manera. Y por supuesto la melodía, que no obedece a ninguna escala más que por puro azar. And the bobby girls.

Luego, en 1979, aparece Akita Masami, o el artista conocido como Merzbow, sólo dijo: "Al diablo todo", e hizo ruido. Sólo así. Probablemente hubo algunos antes, como Lou Reed... pero para hacer mugrero no hace falta precedente, así que quitémosle un pecadillo de encima y coloquémoselo a alguien a quien no le importa, y ¿qué mejor que a un japonés experto en bondage? Entonces, Merzbow desafía el concepto de timbre y textura y el nivel.

¿Qué queda por hacer? Nada. Los conceptos básicos de la música han sido completamente desafiados. Básicamente todo puede ser considerado arte. Es como si dijeran que encontraron vida extraterrestre... muerta. No puedes hacer nada con ella, pero es bueno saberlo. ¿Pero detuvo eso a alguien? No, Y el problema es que atrajo a un montón de mediocres que creen que la única gracia de los verdaderos postmodernos es sólo hacer mugrero antiestético.

No pretendo decir que por ello la gente debería dejar de intentarlo, el postmodernismo ha traído cosas buenas, como... como... ...

Pues resulta que a algún ingenioso le pareció gracioso introducir el concepto del postmodernismo a la filosofía social. Así pues, surgió el concepto de que todas las verdades eran en realidad una construcción social. ¿Suena conocido?

Entonces comenzaron a intentar romper con los estándares en la sociedad. Y por unos días pareció una buena idea; los negros tuvieron derechos y ya no les podías decir cosas feas en la calle, las mujeres pudieron trabajar y liberarse del yugo opresor del hombre (?) y ya no les podías decir cosas feas en la calle. E incluso tradiciones arraigadas desde hace 2 millones de años fueron retadas; y se tardaron más, pero algún día habría de ser, y a los homosexuales ya no les podías decir cosas feas en la calle.

Básicamente, el postmodernismo logró que no le pudiéramos decir cosas feas a nadie en la calle.

Y suena como una buena idea, ¿no? Hasta suena mesiánico.

El problema es que, al igual que un nuevo rico no puede con el peso de su dinero, un nuevo libre no puede con el peso de su libertad.

Y así como lo primero que hicieron los campesinos al otorgarles sus tierras fue venderlas, lo primero que hicieron los nuevos libres, a los que procederé a llamar neoliberales, fue intentar hacer de los estándares no algo inexistente, sino algo demonizado.

Es aquí donde el hombre blanco se vuelve el diablo.

Donde la mujer bella se vuelve una zorra.

Donde el hombre trabajador se vuelve un esclavo.

Donde el científico se vuelve un inmoral.

Donde el religioso se vuelve un anticuado.

Donde el respetuoso se vuelve un irracional.

Donde el racional se vuelve un hereje.

Y ahora ya no es sobre las mujeres recibiendo los mismos derechos que los hombres, es sobre las mujeres recibiendo más derechos que los hombres, para compensar la opresión.

Y ahora ya no es sobre los negros recibiendo una compensación por el sufrimiento de sus antepasados para vivir una vida digna, es sobre los negros recibiendo indemnización por la mera existencia, para compensar la lucha de ser negro.

Ya no es sobre los homosexuales recibiendo el derecho de un contrato legal equivalente a aquel de cónyuge para proteger los derechos fiscales de la pareja, es sobre la exhibición de tabúes y cosas que aún si las hiciera un heterosexual sería repugnante.

Y me encuentro con ésta imagen en medio de esta nueva diatriba contra la moral.

Lo que más me incomoda es que no es una parodia. No, señor, esto lo hizo alguien por todo medio y propósito, como algo serio.

Hay gente que en verdad y de todo corazón cree ésto.

Y deriva de la subversión de la verdad fundamental sobre la que se construye la civilización occidental.

"Mantenemos estas verdades como evidentes; que todos los hombres han sido creados iguales y que son dotados por su Creador con ciertos Derechos inalienables, que entre estos están el de la Vida, la Libertad y la Búsqueda de la Felicidad".

¿Pero qué pasa cuando estas verdades ya no son evidentes?

¿Por qué debo yo, el niño alto, darle al niño pequeño mi caja, que he ganado con el sudor de mi frente, para que él vea el juego de baseball? ¿No sería más conveniente que él buscase un lugar donde la valla sea más baja? Cada hombre a sus capacidades.

Pero aún peor; ¿Por qué yo, el niño pequeño, merezco la caja del niño alto, que él ganó con el sudor de su frente, sólo para ver el partido de baseball? 

No nos damos cuenta de algo tan evidente a causa del postmodernismo. Nos ciega la luz por buscar en la oscuridad.

Recientemente escuchaba el rock'n'roll de los jóvenes de hoy en día. Y una canción me causó intriga. All about that bass, de Meghan Trainor. Habla de aceptarte a ti misma aún cuando eres una ballena y que no te preocupe tu peso. 

Pollito, tú y tu hermana de 400 kilos llegarán tarde a la escuela.

Y está bien, las gordas necesitan amor propio, because why not. Pero lo que en realidad me causó intriga fue una línea particular.

"Go ahead and tell them skinny bitches, 'Hey' "

No contenta con retar la idea de que la obesidad es una enfermedad ('cause, you know, it's a fucking disease) tiene que ofender a los estándares, bajo una actitud pusilánime y mediocre: "El estándar es mejor que yo, me está haciendo sentir mal a mí ella es la que está mal, skinny bitch,"

Y esa es la filosofía en la que recae el postmodernismo. "Yo soy especial, los que son mejores que yo probablemente son idiotas o ya les llegará lo que se merecen".

Viene del mismo lugar del que nos obliga a criticar a personas con más talento que nosotros.

Y no quiero decir que antes del postmodernismo no sucediera esto. No, siempre hay un pez más grande. La diferencia es cómo nos lo tomamos.

Por que en el Romanticismo, aún si Brad es más fuerte que yo, no importa, por que yo quiero tener la fuerza más pura derivada de la salud y la inteligencia, y supero a Brad por un ideal mayor.

Por que en el Modernismo, aún si Brad es más fuerte que yo, no importa, por que yo me impongo una meta, y si la supero, me impongo una nueva, y supero a Brad por mí mismo.

Pero en el Postmodernismo, si Brad es más fuerte que yo; es un imbécil, de seguro usa esteroides y tiene las bolas chicas, Y me hago tacos de nutella con queso crema, #EsDeGordos. Y para ambientar mejor el hedor de mi mediocridad, veo seis temporadas de una serie en una sentada, mientras oigo Meghan Trainor para que me haga sentir mejor.

Todos me dan asco. Y es precisamente por que no se dan cuenta de que dan asco. Por que he visto Lord of the Rings en una sentada, pero me siento mal y me odio a mi mismo por ello, y no presumo de ello con falsa vergüenza en la red social más gratificante que me encuentre.

Y es justamente por cosas como esas. Lord of the Rings, Star Wars, Harry Potter, Steven Universe, Adventure Time, The Matrix, todas igualmente gratificantes por que te dicen: "Tú eres especial y aunque seas mediocre, el universo tiene algo para ti". Pues de cierto de cierto os digo, que es la más vil de las mentiras.

Todos somos perdedores aunque trabajemos por lo contrario. Sí, aún existen los genios, pero ¿vas a confiar en que eres uno de ellos antes de salir al mundo real y que te digan que no es cierto? Además, si vives como postmoderno, ya no puedes ser un genio, eso es del Romanticismo.

Y la gente se "deprime" por que se encuentra que no es tan especial y que allá afuera está lleno de Brads que son mejores en todos los aspectos que tú, y que lo que creías que te hace especial no es más que basura marina. Y deciden rendirse. Y quedarse en casa 24/7. Y ver películas en Netflix todo el día.

Bueno, yo digo que todos se vayan al diablo y que el hombre debe vivir del sudor de su frente. Y si Brad puede ver por encima de la valla, es tu obligación ganarte tu caja o buscar una valla más baja.

No puedo con la mediocridad de esta era, en la que si dices la verdad que dicta la lógica te llaman bárbaro o retrógrado, donde si nombras las consecuencias de los actos te llaman aguafiestas y si musitas la existencia de reglas, te crucifican y te lanzan a la hoguera.

No eres especial. Vive con ello. Sal, suda un poco. Gánate tu caja.

Everybody lied to you
Everybody lied to you
Everybody lied to you
Everybody lied to you

The Doggg

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